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Santo Domingo.- La República Dominicana conmemora este 6 de noviembre el 181 aniversario de su primera Constitución, promulgada en San Cristóbal en 1844. Esta Carta Magna representa el hito fundacional del Estado de Derecho, apenas ocho meses después de la independencia, al establecer la soberanía, la forma de gobierno republicana y la división de poderes. El documento original dotó a la nación de un marco legal esencial para su organización, consagrando las libertades fundamentales de los ciudadanos y proporcionando la estructura institucional necesaria para el desarrollo democrático de la joven república. Es la ley suprema que rige la vida política y social del país hasta nuestros días.
A pesar de su carácter fundamental, la Constitución Dominicana ha sido el campo de batalla de las luchas por el poder, enfrentándose a constantes retos políticos a lo largo de su historia. Desde el polémico «Artículo 210» en la versión de 1844, que otorgaba facultades dictatoriales al presidente Pedro Santana, hasta los numerosos cambios impulsados por intereses coyunturales, la Carta Sustantiva ha sido modificada cerca de 39 veces. Estas reformas reflejan la inestabilidad política, las dictaduras y los recurrentes intentos de perpetuación en el poder, convirtiendo el texto en un espejo de las crisis institucionales del país, donde el respeto a la legalidad constitucional a menudo se ha visto eclipsado por ambiciones personales y faccionales.
Hoy, la conmemoración es un recordatorio de que la Constitución es el garante inamovible de los derechos y libertades. A pesar de los desafíos históricos superados, la ley suprema sigue siendo la brújula que orienta la democracia, al definir los límites del poder público y la estructura de un Estado social y democrático de derecho. Por ello, el 6 de noviembre es una fecha clave para reflexionar sobre la necesidad de fortalecer el sistema institucional, asegurar la primacía de la ley sobre cualquier interés particular y garantizar que el espíritu de la Carta Magna continúe siendo el pilar de la convivencia nacional y la justicia social.


